Desde el balcón, vi la ensenada, el faro, el mar, la luna despidiéndose de la mañana. Amaneció y el sol castigó mis párpados, y pude verme a mi misma como un monstruo, cansado de ser.
viernes, 3 de julio de 2009
Mi boca mata palabras Las masca, las traga Llena mi garganta con ellas una tras otra, hasta explotar, y ahí, solo ahí... mis ojos hablan, a cuenta gotas.
un lugar no digo un espacio hablo de qué hablo de lo que no es hablo de lo que conozco no el tiempo sólo todos los instantes no el amor no sí no (A. Pizarnik)