martes, 27 de julio de 2010

El elefante que quería ser sapito.

Sí, todo cambia, la percepción del mundo cambia,
de un minuto a otro, de un segundo, cambia.
Y lloras, ya no quedan pañuelos en el cajón, y gritas, pero ya no en vano, y gritas, para sentirte la voz, y gritas porque estas viva y porque hoy el mundo se mueve por una tangible razón.

1 caidas:

Bichicome dijo...

la razon no es tangible.